Producciones de la Villa del Cine impulsan el cine nacional
“Somos una base industrial para todo el sector. Nosotros estamos construyendo la posibilidad de hacer las películas de la Villa y de todo el que haga cine nacional”, expresa José Antonio Varela, presidente de la Fundación Villa del Cine.
“Queremos que el realizador venezolano decida o no hacer y terminar las películas con nosotros; que sea su decisión”, puntualiza. “El Estado brinda la base industrial, y eso es único en el mundo en la dimensión que tiene Venezuela”, agrega.
Los procesos relacionados con las copias de 35 mm de imagen y audio “implican una tecnología muy avanzada y son muy costosos”; antes, sólo se podían hacer en el extranjero, como la corrección de color, el pase del video de alta definición a la película de cine y la mezcla de audio para la banda dolby. “Muchos de esos procesos ya se están dando en la Villa del Cine”, dice Varela.
En un año, la infraestructura de la Villa estará al 100% de su capacidad de producción, y es cuando ofertará la totalidad de estos procesos. “Eso va a significar que los cineastas venezolanos dejen de gastar entre 100.000 y 200.000 dólares en inversión en el extranjero”, celebra, y además evitará que tengan que viajar fuera de Venezuela.
Pero también la experiencia de países como Argentina hará posible, por ejemplo, que en la Villa se pueda garantizar el sonido dolby; el convenio entre ambos países hará posible recibir la formación de especialistas del país austral.
Ha dicho Francisco Sesto, ministro de la Cultura, que el cine nacional llegó a realizar, en su mejor momento 16 películas, pero “como no había estructura cinematográfica”, sino que la producción dependía únicamente del financiamiento del Estado, ésta “se vino a abajo” al ocurrir la crisis de 1983 (devaluación del bolívar). “Hubo años en que no se hicieron películas o solo se produjo una”, señaló el Ministro.
Para el presidente de la Villa del Cine, “un cálculo razonable es que Venezuela pueda hacer de 15 a 20 películas de ficción, y si se agrega el cine documental, la cantidad puede subir a 30 o 35 películas al año”, cuando estén a toda su capacidad. Para el venidero año, la Villa del Cine tiene planificada la producción propia de 16 películas, entre ficción y documental. Y calcula Varela que la misma cantidad de producciones pudieran requerir el apoyo de la Villa de Cine.
CUATRO AÑOS DE ÉXITOS
Desde su creación, hace cuatro años, la Fundación Villa del Cine ha realizado 26 largometrajes propios (ficción y documental). Además, “debemos haber apoyado más de 30 producciones externas en las que nos hemos involucrado”, agrega. Están trabajando, además, para convertirse en un polo cinematográfico junto a México, Argentina y Brasil.
Para Varela, el hacer más películas al año redundará necesariamente en un aumento de la calidad del cine nacional. “Al final, más que una voluntad o un plan, esto es un oficio artesanal; es decir, para aprender a hacer cine hay que hacerlo. Si no hacíamos nada, ¿cómo vamos a saber hacerlo?”, se pregunta. “Ahora que estamos haciendo de 10 a 20 películas al año, poco a poco lograremos mejores películas y creceremos como sector”.
Entre las producciones pautadas para el 2011, destaca el largometraje Día de fiesta, construido con siete historias, de 12 minutos cada una, provenientes de Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Paraguay y Venezuela. En cada uno de estos países se realiza un concurso para escoger un proyecto, que será financiado por el Fondo Cultural Alba. La temática debe ser actual, pero con el telón de fondo de la celebración Bicentenaria; de ahí el nombre de esta primera película de los países del Alba. La Villa se encargará de la producción ejecutiva y la postproducción.
El proyecto Día de fiesta contribuye a “empezar a crear puentes con productores nacionales en distintas partes de la región”, confirma Varela.
LA FUERZA DEL COLECTIVO
El pasado 26 de julio se realizó el Primer Encuentro de Cineastas de Cuba y Venezuela en Caracas. “Fue muy positivo para detectar los problemas que tenemos; para hablar sobre nuestras temáticas, nuestras miradas sobre los problemas. Creo que es muy importante la reflexión para la creación”, dice José Antonio Varela.
“Nosotros debemos relacionarnos en colectivo para ser más fuertes, en Venezuela y en todo el continente”, agrega. Para septiembre esperan repetir la experiencia, con los realizadores nacionales. “También hay que profundizar la regionalización de la producción. En Venezuela hay varios focos, como Mérida, Zulia y Lara”, afirma.
